Imagínese que pasea por la plaza principal de su ciudad una soleada tarde entre las animadas terrazas repletas de gente charlando, leyendo el periódico o simplemente mirando la vida pasar. De repente se da cuenta de que algo ocurre: en las mesas no hay cervezas, ni cafés, ni agua, ni nada!!. Posiblemente en ese caso se encuentra en una ciudad musulmana en ramadán. En este tiempo, los lugareños de Trabzon no renuncian al placer de sentarse en una terraza incluso de un moderno centro comercial a charlar aunque sin consumir absolutamente nada. Así pueden pasar largas horas hasta la caida de la tarde en la que comienzan las frenéticas compras y carreras para llegar a casa a la hora en la que el cañonazo marca el fin del ayuno.
Por si las gastrónomas, ahí va un menú típico de ramadán en el mar negro: para empezar Lahana çorba, literalmente sopa de repollo que es más bien un puré además del repollo con judias pintas y maiz muy condimentada y deliciosa. Como segundo plato, la especialidad local Kuymak, una crema de harina de maiz mezclada con queso y mantequilla sorprendentemente ligero (no, no es engrudo, lo juro, es maravilloso!). Para compartir, Kaigana (una especie de crepe de verduras) y de postre (nunca se alaban lo suficiente los postres turcos), sütloç, un arroz con natillas en vez de leche. Luego el té y el cigarrito. y si se tercia, un raki echando la partida. Con el estómago lleno se es mucho más feliz.
Primer encuentro de Literatura y Escritores
Hace 9 años
2 comentarios:
Se me hace la boca agua... De todas maneras hay que estar muy loco para ayunar todo el día y luego hartarse al ocaso... Mis tripas no me lo permitirían (¿y las suyas?). Menos mal que yo allí también sería ateo.
Saludos desde el otro lado del Mediterráneo...
Loba, traiga esas recetas! Este tipo de cosas no se cuentan a estas horas que aún no he cenao...
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